Una actualización de software causó estragos en los sistemas informáticos en el orden mundial este viernes, lo que obligó a hacer aterrizar vuelos, sacó del aire a algunas emisoras y afectando a servicios que van desde la banca hasta la atención médica.
Muchos expertos ya lo consideran el apagón informático más grande de la historia.
Una actualización de un producto ofrecido por la empresa global de ciberseguridad CrowdStrike aparecía a primera vista como el detonante, que afectó a los clientes que utilizan Microsoft Sistema operativo Windows.
Esta empresa comunicó este mismo viernes que el problema había sido solucionado mientras que el director ejecutivo de CrowdStrike, George Kurtz, anunció en la plataforma de redes sociales X que la compañía estaba «trabajando activamente con clientes afectados por un defecto encontrado en una única actualización de contenido para hosts de Windows».
Según el empresario, se estaba implementando una solución: «Esto no es un incidente de seguridad ni un ciberataque», advirtió, de acuerdo con una información de la agencia de noticias Reuters.
El problema afectó a empresas de los Estados Unidos, pero también a Alemania en Europa; Australia en Oceanía e India, en Asia.